La depresión crónica ha sido un problema mío durante muchos años. Cuando mi condición empeoró tanto que no pude trabajar y vivir normalmente, se decidió recibir tratamiento. En esta revisión, quiero hablar sobre lo que causó y cómo me ayudó la experiencia de usar las cápsulas Germixil.
Los primeros problemas comenzaron en la adolescencia: depresión, apatía, bajo rendimiento escolar. Entonces nadie le dio importancia a esto: los adolescentes, las dificultades de crecer, etc. A los 20 años, la situación empeoró: sufría de cabezas constantes, nerviosismo, insomnio. Se resfrió y enfermó 4 veces al año. Hubo una falla masiva y compleja en el trabajo de la carrocería en todos los frentes. Ni siquiera sabía a qué médico acudir. Como resultado, recurrí a un terapeuta, me recetaron pruebas y me remitieron a un parasitólogo. El médico le recetó Germixil como un remedio natural y eficaz.
El curso de tratamiento con cápsulas es de 3 semanas. ¿Cómo utilizar? Debe tomar cápsulas 2 veces al día después de las comidas. Al principio, no confiaba particularmente en él: pensé que las hierbas en mi difícil situación no me salvarían. Me alegro mucho de haberme equivocado. Aproximadamente 3-4 días de uso, noté que me sentía más vigoroso, mi cabeza dejó de partirse, estaba menos irritada y nerviosa.
Al final del curso me sentí como una persona normal y sana, y no como un coágulo de nervios. Obtuve la fuerza para vivir y trabajar, me inscribí en un gimnasio, me volví más alegre y enérgico. Ha mejorado el estado de la piel, el cabello y las uñas. Todos a su alrededor dicen que ella comenzó a verse bien. La digestión finalmente ha vuelto a la normalidad. En la segunda cita volví a pasar las pruebas y el resultado fue bueno. Después de 3 meses volveré a beber el curso para consolidar el efecto. Estoy muy contento y recomiendo Girmexil a cualquiera que quiera deshacerse de los parásitos para siempre.